SAN PETERSBURGO (1)
Museo del Hermitage
El Museo del Hermitage (en ruso Эрмитаж, ermitazh, proveniente del francés ermitage, «ermita», «refugio del ermitaño»)2 de San Petersburgo, Rusia, es una de las mayores pinacotecas y museos de antigüedades del mundo.
Beltolini. Ninfa
La colección del museo ocupa un complejo formado por seis edificios situados a la orilla del río Neva, siendo el más importante de estos el Palacio de Invierno, residencia oficial de los antiguos zares.
El resto del complejo arquitectónico lo forman cinco edificios, entre los que se encuentran el Palacio Menshikov, el Edificio del Estado Mayor y un recinto para almacenamiento abierto.
Tres Gracias. Canova
los zares durante varios siglos, y no fue hasta el año 1917 cuando fue declarado Museo Estatal.
Su colección, formada por más de tres millones de piezas, abarca desde antigüedades romanas y griegas,
a cuadros y esculturas de la Europea Occidental, Arte oriental, piezas
arqueológicas, Arte Ruso, joyas o armas. Su pinacoteca está considerada,
junto con el Museo del Prado,
como la más completa del mundo.
La historia del Museo del Hermitage está muy relacionada con la del Palacio de Invierno. Cuando la emperatriz Catalina la Grande llegó al poder mediante un golpe de Estado en Rusia, una de las primeras cosas que hizo fue establecer su residencia en el recién construido Palacio de Invierno.
En el año 1764, Catalina compró una colección de 225 cuadros de pintura holandesa y flamenca en Berlín
a Johann Ernest Gotzkowski.
María de niña. Zurbarán
Fue entonces cuando comenzó a decorar el
palacio con todo tipo de obras de arte que iba adquiriendo provenientes
de Europa Occidental. Sólo el comedor estaba adornado con 92 cuadros.
Los diplomáticos rusos en Europa estaban encargados de comprar todo tipo
de objetos, cuadros, joyas, libros, documentos, para llevar al Palacio de Invierno.
Siglo XX
En 1904, el Palacio de Invierno deja de ser una residencia imperial. Desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, el museo pasa a ser un Hospital, y las colecciones fueron trasladadas a Moscú para su seguridad. No volvieron hasta el año 1924.
Casas de campesinos en Auvers.
Van Gogh.
La administración del museo y el personal que trabajaba allí cambió mucho desde el año 1917, tras la Revolución rusa,
y a partir de entonces se permitió trabajar allí a los no aristócratas.
Tras un tiempo cerrado al público, al poco volvieron a abrir. El
director del museo, en previsión por lo que podía ocurrir en el Asalto
al Palacio de Invierno, protegió las obras, que no resultaron dañadas en
esa noche del 25 de octubre de 1917,
cuando arrestaron al Gobierno Provisional.
Monet
Cinco días después, se
declaró al Museo Hermitage Museo Estatal, siendo, durante los cinco
primeros años, su entrada gratuita. Además, se creó en el museo un
centro cultural y se empezaron a traer exposiciones no permanentes de
otros sitios.
Tras la revolución de 1917
Durante este siglo, el museo tuvo importantes pérdidas. Durante la década de 1920, se trasladaron 500 obras al Museo Pushkin de Moscú, para que el arte no estuviera tan centralizado en San Petersburgo. Madonna Litta. Leonardo
En los años 30, se trasladaron otras 70 obras, entre ellas pinturas de Rubens, Rembrandt o Tiziano.
Sin embargo, el Hermitage también consiguió importantes bienes; durante
estas mismas décadas se empezaron a nacionalizar todos los bienes que
se encontraban en los palacios de la aristocracia rusa, y la mayoría de
éstas fue a parar al Hermitage.
Parau, parau. Paul Gauguin
Se recibieron todo tipo de obras de arte
de los palacios imperiales, objetos arqueológicos del antiguo Egipto,
documentos, monedas, arte de la época bizantina... Fue en esta época
cuando, al aumentarse considerablemente su patrimonio, pasó de ser un
museo de arte, a ser un museo de arte y cultura universal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco tu comentario